Esta semana, tras mucho tiempo escribiendo en este humilde blog, os presenté mi actual cartera de dividendos.
Como ya os avisaba, no pretendía que la cartera fuera referencia de nadie, puesto que como siempre intento trasmitir, lo que yo creo que es bueno para mí, no necesariamente tiene que ser bueno para otro.
Os mostraba el porcentaje que suponen los dividendos que recibo (tanto en el gráfico como en la tabla). Es decir, de cada 100 Euros que recibo de dividendos (brutos al año), 15,8€ los aporta BME; 14,6€ Telefónica; 7,54€ MAP,… y así sucesivamente.
Los lectores más antiguos del blog saben que soy celoso de mi privacidad, de ahí el anonimato del blog. No me siento cómodo contando demasiados detalles personales, aunque de vez en cuando comparta con vosotros, quizás demasiado, en la mayoría de ocasiones sin darme cuenta de ello y eso se debe a la familiaridad con la que ya me dirijo a quien lee este pedacito de internet.
¿Porqué no has puesto el precio medio de tus compras?. Pues sencillamente porque no sé cómo puede ayudar el precio de mis compras a quien lee el blog. Personalmente estoy bastante contento con el precio a las que tengo estas acciones (puede que no sean perfectos), pero como no me cansaré de repetir, los inversores en dividendos tenemos el privilegio de no tener que buscar el precio perfecto para que nuestra estrategia funcione. Sólo tenemos que comprar al precio al que estemos satisfechos con el futuro rendimiento que nos va a ofrecer esa compañía.
Algunas acciones las tengo compradas a mejores precios que los actuales y otras a peores, pero eso no lo considero importante, ya que el objetivo de todo inversor en dividendo es vivir de las rentas que generan las acciones, no de una teórica revalorización.
Es más, en fase de formación de cartera nos interesa que los precios estén laterales o a la baja para poder comprar el mayor número de acciones mientras nos sea posible. No nos interesa que las acciones suban, sino que la empresa crezca y que sea capaz de hacer crecer su dividendo (desafortunadamente para nosotros o por fortuna según se mire, cuando la empresa mejora, también lo suele hacer mejor en bolsa y eso nos impide comprar mas). Por lo que si tenemos la oportunidad de encontrarnos con acciones que el mercado, por un motivo u otro está penalizando y pensamos que esta penalización se debe a un acontecimiento transitorio o al menos no permanente del modelo de negocio de la compañía, debemos seguir comprando conforme las acciones caigan.
De igual forma, cuando las acciones suban, tenemos que ir acompañando con compras en la subida mientras el precio nos siga pareciendo aceptable para el rendimiento (futuro) de esta inversión. Dejaremos de comprar cuando aún siendo una buena empresa para dividendos, pensemos que lo que obtendremos en forma de rentas en el futuro no compense el precio pagado actual. Recordad que la mejor compañía del mundo, comprada a un mal precio puede darnos a largo plazo una rentabilidad mediocre (y eso no es lo que queremos), eso hace que, por ejemplo, ahora mismo no compre ITX, VIS, GCO en España y a JNJ, PG, AFL, KO o LMT en EE.UU. o a DGE en Reino Unido.
Sin embargo y espero que estando esto aclarado, no tengo ningún problema en publicar el precio medio de mis compras (al final de esta entrada encontráis la tabla con esa información).
Permitidme que no publique el número de acciones de la cartera ni publique extractos de Ahorro Corporación, de ING y próximamente de Santander (ya que traslado las acciones de Santander que tengo en ING a Banco Santander en unos días).
Por último y antes de entrar a repasar las noticias que considero más relevantes de esta semana, daros las gracias por vuestros comentarios y consejos. Todos son bien recibidos y tomados en consideración: