Muy buenas a todos.
Los asuntos que me alejaron de él están bien encaminados, que no resueltos, pero poco más puedo hacer, así que retomo la normalidad (más o menos) del blog ... No sin antes agradeceros a todos vuestras palabra de apoyo. Poco a poco iré contestando los correos que tengo pendiente e iremos comentando algún que otro tema de lo que ya sabéis me gustan... los dividendos.
Hoy, sin embargo, vengo a completar lo que ya os comentaba la pasada entrada, ha aumentado mi capacidad de inversión y eso no se debe ni a un aumento de sueldo, ni al azar... se debe al trabajo metódico y al seguimiento de una planificación que comenzó hace ya unos años atrás que tenía por objetivo reducir mi nivel de endeudamiento a cero. Sí, puedo decir que a los 38 años de mi vida no tengo hipoteca.