Esta semana no he podido dedicar ni un sólo minuto al seguimiento de los mercados. He estado fuera por trabajo y los que viajáis por motivos laborales ya sabéis que cuando se está fuera además de conocer los aeropuertos y los hoteles mejor que vuestra casa ... no queda tiempo más que para descansar lo justito.
Hoy sábado,... después de cierta mejoría gracias a los efectos reparadores del sueño... empiezo a revisar lo ocurrido durante la semana y he visto con alegría el cobro (con cierto retraso, por cierto) del dividendo en metálico del Banco Santander. Pero como todavía no me encuentro lo suficientemente lúcido ni para completar la revisión del semáforo que ya había comenzado ni para hacer una entrada semanal con la calidad suficiente, he decidido tirar de recursos y hacer una breve entrada que ya os había indicado que tenía pendiente y que espero que os sea de interés.
Pero antes de esto... quería resaltar la importancia pensar como un propietario al comprar acciones para vivir del dividendo. Cuando invertimos es bonito ver como el valor de nuestras acciones suben,... pero más bonito es todavía ver que la empresa que hemos comprado gana cada vez más y por lo tanto puede dedicar más dinero a retribuirme mejor a lo largo del tiempo.
Hay que tener en cuenta, que mientras la compañía sube y sube... más ganamos... pero son ganancias que sólo serán reales cuando se produzca la venta de las acciones que tenemos. Sí... es cierto,...con la venta tendremos más capital que al principio, pero para poder seguir aumentando nuestro patrimonio tendremos que buscar otra compañía que siga ese patrón ... y eso no es fácil repetir de forma continuada. Sin embargo, si compramos empresas nos conviene pensar como sus propietarios... como los dueños de las compañías:
Salvo contadas excepciones, los dueños de las compañías no viven del valor de su empresa en bolsa... viven de los beneficios que obtienen y en particular de los dividendos que reciben.
Si la empresa es sólida... el dueño siempre pueden hacer como el Sr. D. Amancio Ortega... contratar un buen gestor y echarse a dormir... sabiendo que recibirá unos magníficos y crecientes dividendos. El último pensamiento de D. Amancio actualmente será vender sus acciones (por cierto, seguro que se ha arrepentido de haber sacado el 26% de su compañía a bolsa en lugar 15-20%, por decir algo, si lo hizo así... es porque no se imaginaba que en 14 años la compañía iba a multiplicar por 10 su capitalización).
Como os comentaba anteriormente y habéis leído en el título de la entrada, hoy os presento la actualización de la lista de los Aristócratas de los dividendos: