Semana de sube y baja en el Ibex35, donde lunes, miércoles y jueves la bolsa subía con cierto ánimo, mientras que el martes y especialmente el viernes bajaba con claridad, dejando el balance semanal positivo de algo más del 1,3% y salvando los 9.000.
Fuera de nuestras fronteras, quiero destacar el S&P500, que estuvo tonteando con los máximos un par de días para acabar cayendo con fuerza el viernes un 2,39%.
Aquellos que como yo tengan una lista de valores en vigilancia para comprar cuando se encuentren a los precios que nos resultan de interés, nos vamos quedando sin valores conforme se producen estas subidas. Por favor, recordad que la lista anterior es sólo de carácter ilustrativa, a modo de ejemplo y no supone ninguna recomendación.
Es de gran importancia realizar una revisión y actualización de esta lista (yo la hago aproximadamente de forma trimestral, a la vez que actualizo el semáforo), para ir adaptando las valoraciones, que en ocasiones consciente y en otras inconscientemente incluyen también los "deseos", a la realidad que define la situación presente y futura de cada compañía.
Aunque en mi opinión estamos mucho más cerca de la parte baja de valoración de la mayoría de las compañías (no de todas, que algunas se encuentran en máximos), nos resulta más difícil tomar la decisión de comprar cuando hace relativamente poco veíamos los mismos valores a precios más atractivos.
No deberíamos dejarnos embaucar por la avaricia y dejar de comprar porque no vemos "gangas" en el mercado. Estaríamos cayendo en el error de perdernos demasiado camino de subida en las acciones o incluso podrían darse recortes en el futuro, pero aún por encima de los precios actuales.
Nosotros, los pequeños pececitos no tenemos un flujo inagotable de dinero para invertir (nadie lo tiene), por lo que aún esforzándonos en guardar un remanente para aprovechar caídas del mercado, cuadrar la disponibilidad de efectivo con los mejores momentos de inversión supone un coste de oportunidad que no hay que despreciar.
El inversor en bolsa, ya no está tan mal visto, hay multitud de webs nacionales que hablan de la inversión en bolsa, algunas mediante análisis técnico, otras son de inversión valor, de Buy&hold, de inversión en dividendos, pero aún con todo, somos dentro del país una minoría que ha crecido al calor de los bajos tipos de interés que han obligado en cierta forma al ahorrador tradicional (generalmente en depósitos) a buscar vías alternativas de inversión.
Además, a estos tenemos que sumar que el negocio algo más cotidiano, el inmobiliario, aquel de "compra un piso, casa o terrero que siempre lo tendrás ahí y no perderás dinero" se esfumó con el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, nos encontramos con un buen número de personas, que con capital dispuesto para invertir.
Se escuchan nuevamente cantos que apuntan hacia un aumento de precios importante en el sector inmobiliario, algo que si bien por zonas puede ser cierto, no termino de entender de forma generalizada. El stock de viviendas sigue siendo alto y la demografía no acompaña, por lo que no sé quién va a ocupar toda la vivienda que hay desocupada, salvo que "el que pueda" o "se crea" estos aumentos, utilice el sector de modo inversor, pensando no en los próximos 2 o 3 años, sino en los próximos 15-20 años. Algo desde mi humilde punto de vista mucho más arriesgado que poner todo el dinero en acciones de BBVA o del Santander.
¿Por qué hablo de estas dos entidades?. Pues porque considero que son los dos valores con más posibilidades de sorprender a la mayoría del mercado a nivel de beneficios. Los bancos son difíciles de analizar, sus balances son muy maleables, por lo variable de los criterios de contabilización, saneamientos encadenamos año tras años, necesidades variables de capital en función del tiempo y criterio de Europa, etc. Pero año tras año (casi todos) acaban ganando dinero, adaptando sus negocios a una reglas, en mi opinión actualmente en exceso exigentes que acabaran en algún momento volviendo a la normalidad.
Ciertamente los bancos están en un proceso de modernización y puede que cambio generacional, pero no cabe duda que la banca española después del esfuerzo de concentración realizado, reduciendo el número de nombres fortísimamente, continúa ahora con la optimización de la red (cerrará oficinas) y a medio plazo, a poco que internacionalmente repliquen sus métodos de trabajo, disminuyan los extraordinarios (saneamientos/reservas, etc.) y la economía adquiera cierta inercia, nos darán alegrías en forma de aumento de resultados, que suelen ir acompañado de revalorizaciones de precio en bolsa y de aumento de dividendos.
Mis favoritos, los de siempre: Santander, BBVA y Bankinter (este último con menor margen de subida). Si tengo que sumar otro nombre a esta lista añadiría a Sabadell por su compra de TSB a Lloyds, pero esta es algo más arriesgada.
Ahora, especialmente BBVA y Santander, que han subido más del 30% desde finales de Junio en los que todos los medios catalogan de un "verano tranquilo", nos parecen caros. Nada más lejos de la realidad. Estos valores están muy lejos de su valor contable, un parámetro que actualmente me parece muy interesante para evaluar si el precio del banco en cuestión es adecuado o no. A unos años vista, cuando BBVA y Santander coticen a 1,5 o 2 veces su valor contable y estén ganando mucho más dinero que ahora, nos arrepentiremos por no haber comprado a los precios actuales. Asumiendo que el valor contable es real y no ficticio. Si pensamos eso, mejor poner el dinero debajo de una piedra.
Dicho esto, recordad, no hay que poner todos los huevos en la misma cesta. Si estás muy cargado de Santander, yo diversificaría comprando BBVA y viceversa. Pero no me hagáis caso, esto es sólo mi opinión y como siempre os digo, no sólo puedo estar equivocado, sino que además, lo que es bueno para mí, no necesariamente tiene porqué ser bueno para otro.
A continuación damos un repaso de las noticias que considero más interesantes de la semana... así que espero que sean de vuestro interés: