Uno de los temas más repetidos esta semana ha sido, sin duda, el caso Gowex.
Antes de conocer la Dimisión del consejero de Gowex, yo había escrito y no me ha dado tiempo a publicar lo siguiente:
"Sobre Gowex, sé que es un compañía muy del gusto de muchos “inversores”. Las revalorizaciones acumuladas desde su salida a bolsa son espectaculares, aun habiendo perdido en dos días de cotización el 60% de su cotización, todavía está a más del 700% del precio de salida a cotización... cifras que son muy llamativas y que atraen la atención de muchos inversores y analistas.La verdad sea dicha es una empresa que está completamente fuera del rango de mi circulo de competencias, por razones simples: Es de reciente creación, no cotiza en el mercado continuo, no da dividendos y por lo poco que he leído de no entiendo su negocio, así que no puedo decir nada de la compañía, ni bueno, ni malo, lo siento. Y sobre la CNMV, mejor ni hablar.A mí, personalmente, lo que me gusta son las empresas que dan dividendos aburridos, que puede que sean menos interesantes, pero son menos propensas a sustos de este tipo. Casos que me llevan la contraria los hay, claro que los hay,... el Caso Enron es un ejemplo contundente y notorio, y no marchándonos tan lejos... podríamos decir lo mismo de Bankia que cuando salió al mercado vendieron que era una empresas en beneficios y con el tiempo se demostró que había mucho más humo que otra cosa,... pero contra actuaciones de mala fe es francamente difícil estar protegido."
Ahora sabemos que Gowex ha presentado concurso voluntario y que han falseado las cuentas por lo que su presidente y consejero delegado, Jenaro García, ha dimitido,... así que todas las miradas recaen en el auditor y en el supervisor de los mercados, porque sus actuaciones han dejado mucho que desear. A toro pasado todo resulta fácil, cierto,… pero si resulta tan fácil engañar al sistema… algo no funciona.
Como os acabo de comentar, para el pequeño inversor es casi imposible estar protegido contra la mala fe, una de las formas es entender bien cómo obtiene beneficios la compañía (algo que en Gowex no era nada claro)... así que sólo nos queda un arma contra estos casos, aunque sólo sea paliativa y no protectora es la diversificación. Una adecuada diversificación de la fuente de ingresos que proceden de nuestras inversiones nos ayuda a minimizar el impacto de posibles anomalías de este tipo a los que siempre se está expuesto. Por este motivo, cuando se gestiona una cartera de inversión, particularmente cuando esta inversión es en dividendos, lo importante en la distribución de la cartera no es el peso de las compras, sino el peso relativo de los dividendos, de forma que el equilibrio de una cartera se encuentra cuando todas las posiciones de una cartera se encuentren ponderadas de forma similar (tan por sectores como si es posible entre acciones) repartiendo todas un importe de dividendos similar, aunque esto tenga que significar que se tenga que tener en una posición particular mas capital invertido que en otra porque su rentabilidad por dividendo sea menor. En definitiva, la distribución de mi cartera la controlo con los dividendos que recibo, no con el dinero que invierto en las distintas posiciones. Es decir, si digo que el 17% de mi cartera es Telefónica, esto significa que el 17% de los dividendos cobrados proceden de Telefónica.
Comento el tema de los sectores, porque si se pondera demasiado un sector (caso de sobre-ponderación del sector bancario previo a la crisis reciente) una caída del sector, por muy bien ponderados que tuviéramos los ingresos entre distintas acciones nos haría mucho daño.
No tenemos que olvidar la diversificación en moneda... que la podemos lograr tanto con inversión directa en otras bolsas con una moneda distinta como comprando empresas que registren ventas en otros países.
Dicho todo esto, y para los detractores de la diversificación (Buffet es uno de ellos), me gustaría darles un poquito de razón (solo un poquito... ya que creo que las ventajas de la diversificación superan con creces los inconvenientes): En una cartera en formación la diversificación es menos importante ya que se debe ir consiguiendo con el tiempo, no dejando pasar oportunidades de compra poco repetibles (BME a 15€ fue un ejemplo) que no podemos dejar pasar por tener diversificado, así que tener una cartera no ponderada no es excesivamente preocupante, siempre y cuando la tengamos en fase de formación y a lo largo de los años le vayamos dando forma... por cierto... esto que digo no es precisamente fácil.
A continuación damos un repaso de las noticias que considero más interesantes de la semana... así que espero que sean de vuestro interés: