Esta semana ha comenzado la campaña de la Renta de 2015. Tras los habituales errores a su inicio (colapso de servidores, bloqueos de IP en declaraciones conjuntas, duplicidad de información en los datos volcados,... etc), parece que poco a poco se va estabilizando el sistema que este año presenta la novedad de no tener que instalar el programa Padre siendo posible realizar la declaración directamente mediante la web de la Agencia Tributaria: Renta Web.
Una vez más, os recuerdo lo importante de revisar muy bien los datos que se incorporan automáticamente en la declaración. En este ejercicio, la web ya sabe los dividendos que hemos cobrado y lo que nos han retenido, la verdad es que con el grado de "fiscalización" que tenemos (quiero decir, que lo saben todo de nosotros) ya prácticamente ha llegado el momento en el que pueden hacer todo el proceso sin nosotros. Pero los programas lo siguen haciendo personas (espero que por muchos años) y por lo tanto, todavía hay errores que requieren de nuestra supervisión.
En esta ocasión y en mi caso particular, los datos que yo tenía previamente cargados tenían duplicados prácticamente todos los datos, incluso me habían puesto 4 hijos, con eso os lo digo todo, así que dedicadle algo de tiempo a la declaración, por la cuenta que nos trae.
La casilla relevante para la recuperar los dividendos cobrados en el extranjero es la 528 (página 15 de la declaración). La doble imposición de dividendos que sufrimos en nuestras acciones del extranjero podemos recuperarla, aunque ya sabéis que no siempre todo ya que depende de cuánto nos retengan en origen. En mi caso, al estar invertido sólo en EE.UU. y tener una retención del 15% (al tener el W-8BEN tramitado) puedo recuperar la totalidad de los dividendos retenidos en origen, por lo que invertir en EE.UU. no me supone ninguna pérdida de dividendos, eso sí, lo recupero sólo cuando hago la declaración de IRPF.
En la casilla 528, hay que elegir el tipo 2 e introducir los dividendos brutos cobrados de las acciones extranjeras y lo retenido en origen. Más sencillo imposible, lo difícil, como todos los años, es encontrar la casilla adecuada en el documento.
Olvidándonos un poco del entorno doméstico y mirando al otro lado del Atlántico, en EE.UU. siguen con su particular carrera pre-electoral y en su mercado parece adivinarse cierto agotamiento. Hay quien ya se aventura a fijar un techo de mercado ligeramente por encima de los 2.100 puntos del SP500, aunque yo sigo siendo prudente, teniendo en cuenta que el SP500 lleva en un lateral entre 1800 y 2100 desde octubre de 2014 y mientras no se perfore al alza o a la baja dicho lateral no me arriesgaría a predecir el sentido del mercado (eso lo dejo para los adivinos).
No tengo claro si la fortaleza del mercado norteamericano procede tanto de los buenos resultados y previsiones de sus empresas o si el QE de Europa al estilo Draghi parece que se ha dirigido a realizar compras en EE.UU. y no tanto en Europa, pero lo que es seguro es que la bolsa tiene ciclos y tras una subida que se prolonga desde 2009 ya va tocando un descanso.
Sin embargo, no utilizo la palabra descanso como un sinónimo de descenso ya que la bolsa podría quedarse dos o tres años más en lateral hasta que las valoraciones de las compañías alcancen unos ratios más razonables y comiencen a despegar nuevamente en bolsa. Este escenario es posible, como también lo es que el SP caiga hasta 1.500 en ese mismo periodo (-25%). Si esto se produce, habría que intentar comprar lo máximo posible en su momento.
¿Esperamos pues a que caiga el mercado en EE.UU. para comprar?, ¿compramos ya?, ¿qué podemos comprar?.
Pues como siempre os digo, en la práctica totalidad de las situaciones (mercados alcistas, laterales y bajistas) nos vamos a encontrar acciones que merecen la pena ser compradas. Por lo tanto, sólo tenemos que ser más selectivos a la hora de invertir en EE.UU. Ahora mismo se me viene a la cabeza ADM, por poner un ejemplo (hace poco EMR, HCP e IBM dieron una oportunidad también) clara aunque ahora han recuperado bastante y quizás merezca la pena esperar un poco por si nos dan una oportunidad mejor.
En el Reino Unido, hay una compañía muy penalizada últimamente por los malos resultados que despierta mi interés, se trata de Cobham, pero todavía no tengo claro si los problemas actuales son coyunturales y resolubles o si se verán obligados a romper su magnífico histórico de dividendos crecientes. Ya hablaremos de esta empresa en otro momento si concluyo algún día su análisis.
Dicho esto y en mi humilde opinión, veo opciones mucho más claras en el mercado español (como os contaba en la pasada edición del Semáforo) que fuera de nuestras fronteras.
A continuación damos un repaso de las noticias que considero más interesantes de la semana... así que espero que sean de vuestro interés: