La inversión en dividendo tiene un base bastante sencilla.
A grandes rasgos, hay que invertir en empresas sólidas que paguen dividendos. Los dividendos deben ser crecientes con el tiempo y el crecimiento de dicho dividendo debe superar a la inflación.
De esta forma, invirtiendo en este tipo de compañías obtendríamos un flujo de dinero creciente con el tiempo que no sólo nos protegería de la inflación sino que nos haría cada vez más ricos.
Por lo general, las compañías que pagan dividendos de este tipo lo hacen con el dinero que no necesitan para seguir creciendo y por lo tanto su forma de operación forma un círculo virtuoso que le permite continuar así mucho tiempo.
Una teoría sencilla, pero no tan fácil de llevar a cabo:
Para empezar, para invertir hay que tener capital,
así que antes de invertir o mejor dicho, mientras se invierte hay que ahorrar. Para obtener ahorro, tenemos que trabajar y gastar menos de lo que ganamos y como todos sabemos esto no es fácil, el dinero de cae de los árboles, hay que "currárselo" mucho y gastar es mucho más fácil. Por esto recomiendo algo que hemos leído tantas veces y creo que es bueno recordarlo: Págate primero a ti mismo. Si nada más cobrar envías parte de tus ingresos a la cuenta dedicada a inversión, en muchas ocasiones de forma casi milagrosa, con el resto del dinero disponible se puede vivir perfectamente y sin sensación de agobio (bueno, el primer y el segundo mes puede que sí, pero a medio plazo los gastos se ajustan casi inconscientemente al capital disponible).
Por otro lado, si invertimos en un momento poco adecuado, aún en la compañía correcta, los retornos que obtengamos de nuestra inversión pueden ser mediocres o incluso malos. Esto se debe a que el precio de las acciones no refleja de forma habitual el valor de la empresa, sino lo que el mercado está dispuesto a pagar por ella (en base a previsiones, modas, sensaciones, etc.) y si compramos una empresa cuando está sobrevalorada, aún siendo buena empresa, estaríamos posiblemente comprando valores con una rentabilidad por dividendo demasiado baja como para que el crecimiento de la empresa a lo largo de los años haga que el retorno que obtengamos sea lo suficientemente atractivo como para lo que veamos nosotros. No nos olvidemos que si queremos vivir del dividendo, tenemos que estar vivos para ver los retornos que hemos conseguido y si compramos una compañía que ofrece un 2% de rentabilidad que crece beneficios al 10% anual, tardaremos 10 años en obtener un 5% de rentabilidad sobre nuestra inversión inicial (mientras han pasado esos 10 años la inflación ha tenido su crecimiento y en realidad ese 5% es realmente un 4,3%). Este es el caso, en mi opinión, de Inditex actualmente. Una empresa enorme, que crece, con proyección, que paga dividendo, pero que creo está muy cara (suele estarlo), pero que también ha dado oportunidades de compra en el pasado y que volverá a dar en el futuro. Si compramos ahora la compañía a PER estimado para cierre de 2016 de 31-32, obtenemos una rentabilidad del 1,82% y aunque el año pasado incrementó su dividendo en un 15%, es más lógico esperar crecimiento del dividendo futuro cercano al crecimiento de su beneficio neto (sobre el 10%), por lo que comprarla a precio actual podría suponer un retorno mediocre (ojo, no digo malo) en los próximos 10-15 años.
¿Estoy apuntando a compañías de alto dividendo para este tipo de inversión? No. En su momento (hace años) decidí fijar el mínimo de dividendo en el 2,5%, porque considero que obtener rentabilidad vía dividendos partiendo de una cifra inferior está al alcance de muy pocas empresas. Esto no quita que en alguna ocasión pueda comprar una compañía que rente menos de este importe, pero lo haría con una posición menor de las habituales para minimizar el riesgo antes una inversión exclusivamente basada en crecimiento. Compañías de este tipo podrían ser Gilead, Starbucks, Visa (valores que no descarto en mi cartera el año próximo después de un análisis más profundo).
Por lo general un dividendo alto apunta a compañías en dificultades y comprar compañías que pasan por una situación transitoria difícil puede ser una fuente de grandes retornos (tanto en forma de dividendos como en forma de revalorizaciones).
Pero lo más frecuente será comprar acciones con dividendos comprendidos entre el 2,5% y 3,5% y confiar (vigilantes) de la buena evolución de la cartera y de los dividendos recibidos.
Es por esto, por lo que circunstancias actuales con numerosas compañías en nuestro Ibex rentando sobradamente más del 3,5% me parecen circunstancias excepcionales para inversión. En el Semáforo encontráis mis favoritos.
Dificultades hay muchas más, y eso sin contar con la posibilidad de errores en nuestros análisis, incluso casos tipo Bankia, Gowex, Pescanova, Abengoa (mezclo aquí un poco de todo, no siento todo igual, desde luego). Pero creo que los beneficios de esta forma de inversión supera con creces los riesgos.
Aunque creo que la inversión en dividendos es realizable por una gran mayoría de personas sin necesidad de comenzar con unos grandes conocimientos, no puedo dejar de comentar la necesidad de paciencia y perseverancia además de un buen grado de fortaleza y cuando digo fortaleza me refiero a confianza en lo que se está haciendo. A esto contribuye el estudio y la humildad de aprender de todo aquel que tiene algo que aportar.
Nadie nace sabiendo y creo sinceramente que de todo el mundo hay algo que se puede aprender, por lo tanto, entando de escuchar vuestras opiniones.
A continuación damos un repaso de las noticias que considero más interesantes de la semana... así que espero que sean de vuestro interés: