Resumen de 2015 y objetivos de 2016

A BME le gusta hacerse de rogar en cuanto al anuncio oficial del pago de su último dividendo del año. Sabíamos la fecha de pago (29 de Diciembre) e intuíamos que sería de 0,6€ en efectivo, pero hasta ayer no lo confirmó por un hecho relevante a la CNMV, así qe ahora sí que se puedo dar por finalizado el año.

Me gustaría pediros perdón por no poder dedicarle al blog más tiempo,... la familia y el trabajo me mantienen muy entretenidos y admito que cada vez me dejan menos energía,... y aunque todavía considero una suerte tener trabajo esto no quita que tenga mis momentos de debilidad y por mucha ilusión que ponga en los proyectos nuevos, en ocasiones pienso que no me compensa tanto esfuerzo.

Una vez más os digo: Mientras me queden fuerzas,... intentaré escribir todas las semanas, actualizar el semáforo tras cada presentación de resultados trimestrales y compartir un rato de vez en cuando con todos vosotros.

Escribir el blog, no es una carga... para mí es un privilegio, con él no sólo comparto, sino que disfruto y aprendo mucho de todos vosotros. Gracias por vuestros comentarios, visitas y clicks,... son un verdadero empujón que me anima a seguir escribiendo.

No voy a hacer un resumen de las noticias anuales más destacadas,... de esto ya se encargarán las cadenas de televisión y los periódicos que nos inundarán "lo mejor y lo peor del año 2015", así que paso directamente al asunto que nos trata.

Este año me había planteado seis objetivos que complementasen al objetivo principal económico de alcanzar un determinado grado de cumplimiento del plan trazado: 

1) Aumentar mi capacidad de inversión en bolsa en un 10%.

En contra de este objetivo se ha posicionado el enésimo año sin aumento de salario, pero ¿quién los cuenta ya?: Pues yo, son nueve años y van para diez. Es más, siendo estrictos, como ya os contaba hace un año, 2014 fue un año extraordinario en lo que se refiere a la parte variable del salario por lo que en realidad los ingresos procedentes del trabajo asalariado han disminuido este año al contar con un variable inferior al del año anterior (aún siendo este todavía muy bueno).

A favor de este objetivo parcial, durante 2015 he contado con el aporte extraordinario que suponía deshacerme de mi antigua cartera de trading. La buena evolución de la bolsa durante 2015 me ha permitido elevar notablemente mi capacidad de inversión y eliminar totalmente este rescoldo de trader que todavía quedaba en mi poder.

Tampoco ha estado mal el capítulo de ingresos procedentes de mis otras actividades profesionales que ha experimentado un pequeño tirón al alza, eso sí, a base de quitarme horas de sueño.

En total, el flujo de capital empleado en inversiones asciende la nada despreciable cifra del 18% respecto del año anterior, si bien admito, que descontando el capital proporcionado por las desinversiones de la cartera de trading el capital disponible sólo habría subido un poco menos del 3%.

Objetivo Cumplido.

2) Aumentar el peso en cartera de las acciones denominadas plazo fijo hasta el 25%.

Este año he aumentado mi peso en Abertis, Red Eléctrica y Enagás, pero también he incorporado una norteamericana AT&T, que justo hace unos días me premiaba con una ligero aumento del 2% en su dividendo. Estos movimientos ha impulsado hasta el 20,87% el peso de los dividendos procedentes de lo que yo llamo acciones de plazo fijo.

Objetivo No Cumplido.

3) Cada posición de la cartera no debía representar más del 12% de los ingresos recibidos por dividendos.

Iba a intentar no comprar ni TEF ni BME, pero no lo prometía porque me conozco y efectivamente, pequé en más de una ocasión. Los dividendos que recibo de BME suponen el 15,8% y los de TEF el 14,6% del total de dividendo brutos recibidos.

Objetivo No Cumplido.

4) Alcanzar no menos de 25 títulos (5 de ellos americanos).

Muy mal aquí. El único valor que incorporé este año ha sido AT&T (aunque he entrado fuerte con varias compras pequeñas a lo largo del año aprovechando la lateralidad del valor alrededor de los 33$).

Partía el año pasado de 17 acciones nacionales y 3 acciones norteamericanas. Se han incorporado únicamente Gas Natural y AT&T, pero me he desprendido de WBA, que ha ralentizado mucho su crecimiento de dividendo y se encontraba con una revalorización que superaba los 40 años de dividendos. Además, aunque todavía están en cartera, tanto Indra como Repsol acabarán saliendo de mi cartera de dividendos, aunque no tengo prisa.

Por lo tanto, mi por ahora descompensada cartera queda compuesta por 16 valores españoles y 3 norteamericanos a los que tengo que sumar 2 valores (IDR y REP) que acabarán saliendo en algún momento.

Objetivo No Cumplido

5) Eliminar la totalidad de cartera de trading, reinvirtiendo la totalidad en bolsa, pero con enfoque hacia vivir del dividendo.

He vendido la totalidad de las acciones que tenía en la antigua cartera de trading y he utilizado estos fondos comprando acciones con el objetivo de vivir del dividendo. Sin embargo, acontecimientos que ya hemos comentado anteriormente han hecho que mis acciones de Repsol e Indra pasen a formar parte de una cartera provisional de medio plazo. Considero a estas dos compañías un error como inversión para vivir del dividendo, pero sigo pensando que a los precios actuales son más una oportunidad de compra que de venta, por lo que las mantendré un tiempo hasta que encuentre el momento adecuado para venderlas o encuentre grandes oportunidades de inversión que requieran de este capital y prefiera asumir las pérdidas de Repsol y las ligeras ganancias de Indra.

Objetivo parcialmente cumplido.

6) Distribución geográfica. El 20% de los dividendos brutos debían ser de empresas norteamericanas. Este objetivo era muy agresivo y a mitad de año ya comentamos que no me iba a empecinar en él pensando en aprovechar una esperable caída del mercado de EE.UU. Aún contando (que no quería hacerlo) con la revalorización del Dólar, me he quedado en el 14,56% (13,33% a moneda constante) de mis dividendos procedentes de empresas norteamericanas.

Objetivo No Cumplido.

En resumen,... un año desastroso en cuanto al cumplimiento de mis objetivos parciales de inversión, aunque como veréis a continuación el grado de cumplimiento del objetivo último económico lo he superado con creces.

A continuación, os resumo la tabla de objetivos a cierre de 2015:

Año	Objetivo de porcentaje de gastos cubiertos por dividendos	Resultado
2011	4,7%	6,6%
2012	7,1%	9,4%
2013	9,9%	16,7%
2014	12,9%	22,3%
2015	16,1%	30,1%
2018	27,8%	27,8%
2019	31,6%	26,5%
2020	35,9%	25,1%
2030	128,9%	19,8%
2035	201,5%	16,9%

La tabla muestra una evolución muy buena (Cumplo el objetivo económico del año que tenía fijado en cumplir con la previsión de 2018, esto es el 27,8%). Ir por delante del plan me da tranquilidad. Incluso me podría permitir no invertir nada durante los próximos 3 años y seguiría cumpliendo con los puntos de control del camino trazado hacia la independencia financiera. Esto no va a ocurrir y visto la mala evolución en mis objetivos parciales (que básicamente pretenden mejorar la calidad de inversión) debo seguir perseverando en mis inversiones ya que difícilmente voy a poder gozar del capital extraordinario que he disfrutado estos dos últimos años.

Actualmente, mis ingresos por dividendos suponen el 30,1% de mis gastos a fecha de hoy, así que voy muy por delante de mi propia planificación. Pero hay que aclarar que preveo que mis gastos suban con el tiempo, por lo que esto supone por ejemplo el 26,5% de mis gastos estimados para 2019, o el 16,9% de los gastos estimados de 2035.

Tengo que aprovechar estos momentos en los que puedo invertir más de lo que originalmente había programado, no sólo por aprovechar el potencial del interés compuesto, sino porque soy consciente de que no todos los años podré invertir tanto como me gustaría... un año será porque no consiga el mismo nivel de ingresos anterior,... otro año porque mis gastos se disparen por encima de lo previsto... pero ese momento es probable que llegue, así que todo lo que adelante ahora que puedo en el plan,... mucho mejor ya que estaré más y mejor protegido.

Sigo viendo muchas amenazas en el camino trazado, por lo que sin más, paso a comentar mis nuevos objetivos para 2016, objetivos de inversión, que como todos los que planteo siempre deben suponer un cierto reto (no serán fáciles de alcanzar) pero deben ser viables. Plantearme imposibles sólo generaría frustración, así que debo tener capacidad para conseguir lo que me planteo. Los objetivos planteados el año pasado fueron todos más complejos de lo que podría parecerme a priori, así que no lograrlos no me desanima, sino que me impulsa a mejorar, además, alguno que otro los he incumplido de forma totalmente consciente por decisión propia).

Comenzar el año sabiendo que ya he logrado el objetivo económico (si no cambian la política de retribución de sus accionistas las empresas que actualmente tengo en cartera) hace que en lugar de mirar el objetivo de 2016, mire al objetivo de 2019 que me pide obtener un dividendo equivalente al 31,6% de los gastos del año en cuestión (actualmente estaría en el 26,5% como se ve en la tabla anterior),... así que este es el objetivo económico final de mi rutina de ahorro e inversión destinada a la independencia financiera para el próximo año 2016.

Para esto, tendré que además de reinvertir los dividendos cobrados, cumplir según mi humilde criterio los siguiente objetivos parciales que complementen al objetivo económico anterior:

1) Aumentar mi capacidad de inversión en bolsa en un 10%.

Persisto en este objetivo. Pero hago un poco de trampa o mejor dicho, dejo de hacerla. Creo que es más adecuado considerar como mi capacidad de inversión aquella que procede de mi ahorro y trabajo, no considerar el capital procedente de desinversiones. Por esto, todo extraordinario que se produzca por desinversiones no lo contabilizaré a la hora de realizar el cálculo de este indicador. Creo que antes lo estaba haciendo mal.

Por otro lado, clarifico que aumentar mi capacidad de inversión no quiere decir que vaya a emplear todo el capital disponible, sino que puede que parte de este ahorro quede reservado para inversiones posteriores (especialmente en EE.UU. donde ahora veo valoraciones más altas de lo que me gustaría).

2) En cuanto al perfil de riesgo, fijar el peso en cartera de las acciones denominadas plazo fijo de forma que pasen del actual 18,8% hasta representar un 25%. No creo que deba superar este porcentaje de acciones de este tipo ya que aunque aportan gran tranquilidad, el objetivo de una cartera de dividendos es que crezca a lo largo del tiempo por encima de lo que lo hace la inflación para protegernos de su efecto y ganar poder adquisitivo y para eso se necesitan sobre todo acciones de crecimiento.

3) Cada posición de la cartera no debe representar más del 12% de los ingresos recibidos por dividendos. Aunque durante los primeros años de formación de cartera no me voy a empecinar en que todas mis posiciones tengan un peso similar, a largo plazo si que me interesa no tener grandes desequilibrios en una o dos compañías que es justamente lo que me pasa ahora con TEF y BME. A largo plazo, y aún confiando mucho en ciertas compañías no me puedo cegar y terminaré limitando mi exposición a un máximo del 7-10% en la posición que tenga más ponderada.

4) Pasar de los 19 títulos actuales(16 nacionales+3 internacionales) a no menos de 24 títulos (5 de ellos internacionales). Esto implica realizar dos compras de compañías foráneas nuevas y otras tres nuevas nacionales.

Si consigo este objetivo, muy probablemente relajaría la búsqueda de valores en España y en el futuro me centraría en EE.UU. (aunque estoy mirando a Inglaterra también); A largo plazo, me sentiría más que satisfecho teniendo 20 títulos en España y unos 10-15 valores en internacionales. En algún momento EE.UU. dará una bajada importante y no quiero que me pille con las alforjas vacías.

Entre los valores internacionales tengo en el punto de mira a los siguientes: JNJ, PG, PEP, ADM, AFL, EMR, WMT e IBM en EE.UU. y en Inglaterra me estoy fijando en DGE, COB y ULVR. Aunque no los tengo todos claros, todas son compañías con un historial de dividendo interesante, pero algunas están pasando por un mal momento y tengo que determinar si es transitorio o permanente, ya iremos hablando de estos valores.

Entre los valores nacionales: ITX, VIS, GCO, TRE, ENO o incluso AMS y DIA podrían tener cabida, aunque no todas tienen el mismo perfil y peso, sí que podrían aportar un interesante grado de crecimiento.

Elimino para este próximo año los objetivos parciales número 5 y 6 del año pasado referentes a la eliminación de la cartera de trading y a la distribución geográfica de los dividendos. Ya acabé con la cartera de trading antigua, aunque se ha generado una nueva por lo que yo considero errores de inversión en dividendo (Indra y Repsol), pero no quiero imponerme una fecha para desprenderme de la misma.

Por otro lado, como ya sabéis, opino que EE.UU. debe tomarse en algún momento un respiro más serio y aunque no voy a dejar de invertir en este mercado en 2016, si que voy a seguir contemporizando mis inversiones para en la medida que me sea posible, invertir en un momento más adecuado de valoración de empresas.

No pretendo ser un stock picker, ni aspiro a ser un inversor value, pero las rentabilidades actuales no me satisfacen lo suficiente como para incorporar en cartera valores internacionales, así que toca esperar, por lo que no encuentro sentido a un objetivo de distribución geográfica de los dividendos actualmente.

Bueno... acabo ya con este tostón,... avisando que en una próxima entrada, más cerca del final de año desglosaré mis gastos, ahorro, inversiones,etc. y comentaremos el presupuesto para el año que viene como ya es costumbre.

Quería, por último, aprovechar la ocasión para agradeceros vuestra compañía durante este año y desearos a todos Feliz Navidad.