Grandes empresas trabajan para nosotros

La compra de acciones de compañías para vivir del dividendo es algo más que comprar papeles, al menos, según me gusta pensar, al comprar acciones paso a ser dueño de la compañía, en mi humilde escala, claro... y aunque mi contribución a la evolución de la empresa no sea significativa me gusta enviar las papeletas de voto a las junta de accionistas.

Pronto llegará a casa la papeleta de Santander, esta papeleta tiene además la ventaja de que al entregarla en la sucursal del Santander más cercana a mi casa me dará un regalito simplemente por participar de esta sencilla forma en la junta de accionistas. Si viviera en Santander, intentaba ir, desde luego, pero desde Málaga, mucho mejor entregar en papel en la oficina y pillar el regalito anual.

 

El año pasado fue una bolsa roja de Accionista Santander, con un escudo de Ferrari, que es fácilmente plegable. El regalo anual suele ser una pequeña tontería y aunque no es ningún secreto,... no es algo que todo el mundo sepa y considero que es bastante agradable que te lo den, así que os lo comento por si alguno anda despistado.

 

Este detalle, no es exclusivo de Santander. BBVA, Abertis, Repsol y más compañías priman a los asistentes con detallitos variados (libros, cajas de bombones, un chaleco,...), pero no quería dedicar esta entrada a hablar de estos regalos que podemos conseguir haciendo algo tan sencillo como firmando la papeleta de voto que nos suelen enviar a casa las distintas compañías de las que somos co-propietarios. Quería hablar de los dividendos.

 

Eso sí, para dejar de hablar de los regalos de las juntas de accionistas, que yo sepa, sólo BBVA y SAN envían los regalos a sus oficinas, para acceder al resto tienes que asistir a la junta o pedir expresamente por escrito (junto a la papeleta de voto) que te envíen el regalo a casa... y con un poco de suerte y paciencia al cabo del tiempo te llegará.

Hoy me he levantado por la mañana y no he ido a trabajar, tengo vacaciones del año anterior sin disfrutar y o las gasto pronto o las pierdo,... así que aprovecho que es Semana Blanca (para quien no lo sepa es una semana en la que los niños no tienen cole) y me quedo en casa disfrutando/sufriendo,..je, je,… con los chavalines.

 

Pues hoy, las empresas en las que invierto y que pagan dividendos siguen trabajando para mí y me pagan por el hecho de ser accionista y eso sin tener que hacer nada.

 

Invertir en empresas que pagan dividendos para conseguir la independencia financiera no es un camino ni corto ni especialmente llamativo, siendo sincero, la cultura del pelotazo en Wall Street y del broker que se hace rico a toda velocidad ha dado muchos más titulares y películas de Hollywood que lo ha hecho un inversor mucho tras tranquilo como Buffet que por contraste es el inversor más rico del mundo.

 

Somos realmente pocos los que consideramos viable la inversión en bolsa sin necesidad de dedicar 40 horas semanales delante del ordenador ni de ser un superexperto en análisis técnico-fundamental (la gran mayoría considera la bolsa un juego muy peligroso y prefiere la aparente tranquilidad de los depósitos bancarios). Desde luego, tener este tipo de conocimientos es de mucha ayuda, todo hay que decirlo, pero no hay que ser un fuera de serie para conseguir unos retornos aceptables y desde luego superiores a los obtenidos por depósitos a medio y largo plazo.

 

¿Compraría una empresa que no pagara dividendos?... este pregunta es mucho más difícil de lo que parece. A priori, mi autoimpuesto criterio de selección no me permite entrar en acciones que no pagan dividendos, es más, para entrar en una acción pido un reparto continuado de más de 10 años.

 

Pero de esta forma puedo perder una parte importante de la ecuación como es comprar a un precio adecuado. A la hora de invertir debemos buscar el máximo retorno de nuestra inversión y por lo tanto se debe incluir tanto el retorno vía dividendos como la revalorización de la acción. Si bien es cierto que las empresas que obtienen dividendos creciente tienen un sesgo alcista a largo plazo que hace que la inversión en ellas sea una doble apuesta ganadora al presentar tanto retorno por dividendos como por vía de revalorización, no hay que olvidar que si pretendemos vivir del dividendo, la venta de una acción para quedarse con la revalorización supone dejar de cobrar dividendos en el futuro, así que la decisión de la venta es compleja.

 

Ahora, vamos a estudiar un caso particular... Apple:

 

 

Aquí vemos su histórico de largo plazo, donde se puede ver que como Apple no pagó dividendo desde 1996 hasta mediados de 2012.

 

En la actualidad Apple paga un dividendo de 12,2$/año (3,05·$/trimestre), dando una RPD de apenas un 2,3% actualmente, pero los afortunados compradores de Apple antes del lanzamiento del iPhone, con una acción rondado los 40$, estaría disfrutando ahora de una RPD que rondaría el 30% anual y además tendría una revalorización superior al 1000%. Y no he cogido el mejor caso.

Probablemente, este sea un caso muy extremo, pero, creo que es representativo de una posibilidad que existe... aunque son muchos los que se apunten a “adivinos” de bolsa, pocos fueron los que apostaron su dinero en Apple durante su larga travesía del desierto entre 1996 y 2004, quien lo hizo y se han mantenido (algo difícil cuando ves que la acción está un 100%, un 200% o un 500% de beneficio) tienen un tesoro en forma de dividendo anual que además goza de una seguridad bastante grande,... eso sí, siguiendo mi filosofía de inversión, no compraría Apple hasta dentro de 8 años,... puede que cuando ya esté pasada de moda o puede que no,... no tengo ni idea... así que quizás esté dejando pasar grandes inversiones.

 

¿Debo cambiar mi forma de invertir para no dejar escapar estas oportunidades?, pues creo humildemente que la respuesta es NO. No, porque no soy adivino, no porque no creo que existan adivinos en bolsa y no porque no voy a confiar en la suerte a la hora de invertir, y confiar en que voy a acertar cual es la próxima AAPLE es como confiar en que me va a tocar la lotería... así que prefiero seguir incrementando mi patrimonio de forma modesta, prudente y aburrida, pero constante: Invirtiendo en empresas que reparten dividendos, porque estas empresas siempre trabajan para nosotros.

 

Como mucho,... y como siempre he comentado, aunque me gusta cumplir las reglas que me impongo, insisto, como mucho, estudiaré empresas que repartan dividendos durante menos de 10 años (ahora mismo me interesan las cifras de Día y Amadeus, por ejemplo), y quizás invierta una pequeña cantidad de dinero en algún momento en compañías que no cumplan este criterio de entrada,... pero la inversión deberá ir justificada por la estabilidad futura de la empresa y sobre todo de su dividendo futuro.

 

Saludos