Creo que esta pregunta ronda por la cabeza de más de alguno de nosotros... sobre todo tras la decisión de cambiar la política de dividendo de BBVA.
Lo malo de comenzar un artículo con una idea preconcebida es la posibilidad de dejarme influenciar por mis subconsciente a la hora de escribir, por lo que me he tenido que abstraer todo lo que he podido de mi mismo para escribirlo... y nada mejor que los números para intentar ser objetivo.